¿Por qué impulsamos la Semana de Visibilización y Paro?

¿Por qué impulsamos la Semana de Visibilización y Paro?

Estamos transitando una semana clave para visibilizar el conflicto docente en las universidades nacionales. Desde ADIUVIM reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de una universidad pública, gratuita, de calidad y con salarios dignos. No se trata solo de una demanda sectorial: es una toma de posición en defensa del futuro colectivo.

A través del Frente Sindical de Universidades Nacionales, docentes de todo el país impulsamos acciones y movilizaciones que exigen mucho más que una recomposición salarial. Reclamamos garantías para la continuidad de un modelo educativo que ha sido motor de inclusión, movilidad social y desarrollo territorial durante décadas. Hoy, ese modelo está gravemente amenazado.

La situación que atraviesan las universidades argentinas es crítica. Desde hace meses, quienes trabajamos en la docencia universitaria sufrimos una degradación sostenida de nuestras condiciones laborales, producto del deterioro salarial, la inflación acumulada y el congelamiento presupuestario. A ello se suman los recortes y restricciones en las obras sociales universitarias, que enfrentan un escenario insostenible y trasladan la crisis al plano de la salud y el bienestar docente. Todo esto configura un clima de incertidumbre que erosiona la vocación y agota la energía con la que cada día sostenemos aulas, laboratorios, proyectos y vínculos con nuestras comunidades.

En este contexto, la articulación entre gremios, centros de estudiantes y autoridades universitarias no solo es esperable: es imprescindible. El Frente Sindical de Universidades Nacionales —del que ADIUVIM forma parte, junto a FEDUN, CONADU Histórica, CONADU, CTERA, FAGDUT, UDA y la Federación de Docentes de las Universidades— se reunió recientemente con representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y de la Federación Universitaria Argentina (FUA). De ese encuentro surgió una hoja de ruta común.

PLAN DE ACCIÓN

El próximo 28 de mayo, a las 10 horas, se realizará una concentración frente al Congreso Nacional para acompañar la presentación pública del Proyecto de Ley de Financiamiento Universitario, elaborado de manera conjunta por el Frente. Asimismo, se definieron movilizaciones nacionales y regionales para la semana del 23 de junio, que buscarán amplificar este reclamo en cada territorio.

Esta agenda va mucho más allá del conflicto gremial. Es una convocatoria al conjunto de la sociedad: ¿qué país se puede construir sin inversión educativa sostenida? ¿Qué futuro le espera a una nación que abandona sus universidades? ¿Cuánto más se puede tensar el vínculo entre la comunidad académica y el Estado sin que se quiebre?

REPUDIAMOS LA LIMITACIÓN DEL DERECHO DE HUELGA

El Decreto de Necesidad y Urgencia 340/2025 dictado por el Gobierno de Javier Milei representa un gravísimo retroceso en materia de derechos fundamentales y constitucionales. Al restringir el derecho a huelga y ampliar arbitrariamente el concepto de “servicios esenciales”, se vulnera el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, así como los tratados internacionales con jerarquía constitucional que reconocen la huelga como un derecho humano. Esta medida no solo es inconstitucional por su forma —al no cumplir con los requisitos que habilitan el uso de un DNU—, sino también por su contenido: al exigir la cobertura del 75% y el 50% de los servicios durante una huelga, transforma un derecho en una formalidad vacía e inoperante.

Repudiamos con firmeza esta avanzada autoritaria que, bajo la apariencia de legalidad, constituye un uso perverso del poder público y un abuso de la herramienta excepcional del DNU. Este accionar no solo suplanta al Congreso de manera ilegítima, sino que instala un precedente extremadamente peligroso: la normalización del cercenamiento de derechos por decreto. En un contexto en el que los conflictos sociales se agravan, restringir los mecanismos legítimos de protesta es una estrategia de disciplinamiento incompatible con la democracia. La huelga no es un privilegio: es una conquista histórica que hoy vuelve a estar en disputa.

LA UNIVERSIDAD NO ESTA SOLA

La masiva movilización universitaria de abril demostró que la universidad pública no está sola. La ciudadanía la valora, la reconoce y la defiende. Pero el respaldo social necesita traducirse en decisiones políticas concretas, en presupuestos acordes, en hechos que respalden las palabras.
La docencia universitaria está de pie. Y no se resigna. Porque sabe que detrás de cada clase, de cada estudiante, de cada proyecto de investigación, hay una oportunidad real de construir un país más justo, más democrático y más libre. Ese horizonte —hoy más que nunca— necesita ser defendido con firmeza, unidad y compromiso.