Aumento, garantía salarial y continuidad del plan de lucha
Las trabajadoras y trabajadores docentes de las Universidades Nacionales veremos reflejado en nuestro próximo recibo de sueldo un aumento del 6,8% otorgado por el gobierno nacional de manera unilateral. Además se aplicará una actualización en la garantía salarial (abril, mayo y julio) que lleva los ingresos a $259.260 para las dedicaciones simples (con hasta 10 años de antigüedad), y a $518.519 para quienes cuentan con dedicación semi exclusiva (con hasta 5 años de antigüedad).
Apenas unas horas antes de que se concretará la masiva marcha universitaria del 2 de octubre, el Ministerio de Capital Humano difundió como “un gran esfuerzo” de parte del gobierno nacional la decisión de otorgar este “excepcional incremento salarial”.
Los trabajadores y trabajadora docentes sabemos muy bien que este aumento del 6,8% lejos está representar un alivio frente a la crítica situación que estamos atravesando. Para graficar esto podemos mencionar algunos datos:
La brecha entre la inflación acumulada (236,5%) y los aumentos otorgados por el gobierno (149,5%) entre septiembre de 2023 y agosto de 2024 indican que solo un aumento de casi el 60% permitiría que los y las docentes nos pusiéramos a la par de la inflación (sin recuperar lo ya perdido en estos 12 meses). Por su parte en el período diciembre 2023 y agosto 2024 se registra una pérdida del poder adquisitivo de entre 34,15%, para el caso general, y el 51,45% para el cargo docente inicial. Teniendo en cuenta esto, la masa de los trabajadores y trabajadoras de las universidades perdimos entre tres y cuatro sueldos en 9 meses.
Por su parte, según datos del INDEC en septiembre de 2024 una familia de cuatro integrantes necesitó $964.620 para no ser pobre. Si revisamos la situación de los salarios docentes universitarios respecto de la línea de pobreza encontramos que 8 de cada 10 de ellos se encuentran por debajo de ese índice.
En tanto, durante el mismo mes la Canasta Básica Alimentaria para un hogar de 4 integrantes se estableció en $428.720. Si tomamos los montos mencionados anteriormente vemos que un docente auxiliar simple (cargo inicial, con poca antigüedad y el que por abrumadora mayoría abunda en las casas de altos estudios) alcanzará recién a partir de noviembre de 2024 los $259.260.
En otras palabras, luego de 10 meses en donde desde ADIUVIM, nuestra federación (FEDUN) y el resto de los gremios nucleados en el Frente Sindical Universitario reclamamos a la cartera de educación en las diferentes negociaciones paritarias por la preocupante situación en la que se encuentran los salarios docentes de las universidades, hoy, a días de terminar el mes de octubre, la gran parte de esos salarios docentes están NO YA BAJO LA LINEA DE LA POBREZA, sino que se trata de “SALARIOS DE INDIGENCIA”.
El veto a la Ley de Financiamiento Educativo, que finalmente se sostuvo en diputados, hubiese permitido recuperar parte de lo perdido durante el 2024 en materia salarial y presupuestaria. No obstante la situación se presenta todavía más compleja si atendemos al presupuesto educativo del año 2025. Allí el gobierno nacional pretende aprobar el que podría llegar a ser el menor presupuesto en educación de los últimos años.
En el caso de las universidades, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) solicitó al gobierno nacional se destinen fondos por $7,2 billones para el próximo año, mientras que en la ley de presupuesto el propio gobierno nacional propone $3,8 billones, es decir apenas algo más de la mitad de lo solicitado por el CIN. Si realizamos una comparación se puede observar entonces que el presupuesto para las universidades nacionales cayó este año un 30% respecto de 2023, y en 2025 caerá otro 40% (también sobre 2023).
Todos estos datos no hacen más que reafirmar lo que venimos diciendo y mostrando desde diciembre a esta parte: la situación de extrema gravedad en la que se encuentran las Universidades Nacionales en nuestro país, y las de sus trabajadores y trabajadoras, cuyos ingresos ya no permiten siquiera cubrir los gastos mínimos para poder subsistir.
El Frente Sindical Universitario ha difundido hoy la continuidad del plan de lucha, al cual desde ADIUVIM y nuestra federación (FEDUN) adherimos en su totalidad. Como primera medida se espera una contundente adhesión al PARO del 30 de octubre, tanto en las universidades como en lo que a transporte refiere.
El 1 de noviembre comenzará un despliegue en La Plata, para luego continuar (con cronograma aún por confirmar) en otras ciudades cabecera, y cerrar en un gran Festival de la Gratuidad Universitaria.
Además desde el frente gremial se convocará a una acción masiva para cuando se trate la ley de presupuesto 2025, y se insistirá para que el gobierno nacional envíe una partida de 2 billones de pesos para garantizar que la paritaria docente sea acorde a la inflación acumulada hasta aquí.