Ley de financiamiento: ADIUVIM participó de la reunión con legisladores provinciales

Mientras más de diez mil docentes abandonaron sus cargos en las universidades públicas argentinas y los salarios reales se desploman hasta el 80%, el sistema universitario nacional se aproxima a un umbral crítico. En Córdoba, las ocho casas de altos estudios convocaron hoy a los legisladores nacionales por la provincia para exigir el tratamiento urgente de la Ley de Financiamiento Universitario.
ADIUVIM participó activamente del encuentro, con la presencia de su secretario general Nahum Mirad, en representación del cuerpo docente e investigador de la Universidad Nacional de Villa María.
La cita fue en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba. Participaron rectores, gremios y autoridades de las universidades nacionales de Córdoba, Río Cuarto, Villa María, Río Tercero —en proceso de institucionalización— y las sedes de la UTN en Córdoba, San Francisco y Villa María. El rector, Abog. Luis Negretti, y el Secretario General del gremio nodocente, Diego Vilches, estuvieron tambien presentes en la reunión en representación de la UNVM. También se sumó la Universidad Provincial de Córdoba, además de colegios profesionales y representantes estudiantiles.
Entre los legisladores, estuvieron presentes Juan Fernando Brügge, Carlos Gutiérrez y Natalia de la Sota (Encuentro Federal), Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning (UCR), Gabriela Estévez y Pablo Carro (Unión por la Patria), y una representante de la senadora Alejandra Vigo (Unidad Federal). También hicieron llegar su adhesión al encuentro, mediante notas, Héctor Baldassi (PRO); Alejandra Torres (Encuentro Federal); Rodrigo De Loredo (UCR); Ignacio García Aresca (Encuentro Federal); y Luis Picat (Liga del Interior–ELI), quienes manifestaron su compromiso de acompañar el debate legislativo sobre este tema. En tanto, Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal), Gabriel Bornoroni (La Libertad Avanza) y María Cecilia Ibáñez (MID) comunicaron que no podían asistir a la reunión.
El objetivo del encuentro: unificar el reclamo por un presupuesto acorde al funcionamiento real de las instituciones, luego de un semestre signado por recortes drásticos y falta de interlocución con el gobierno nacional.
A continuación compartimos el registro audiovisual de la reunión sobre tratamiento de la Ley de Financiamiento Universitario realizada hoy con los legisladores de Córdoba:
https://www.youtube.com/live/4yTPC1XTQCs?si=vWyqMRk3GojjlMKj
Hoy, un docente universitario inicial percibe apenas 150 mil pesos. Un investigador, 300 mil. La cifra es irrisoria frente al costo de vida y representa una caída de hasta el 80% del salario en términos reales en los últimos años. El resultado es tangible: renuncias masivas, precarización del trabajo académico y pérdida de capital humano formado durante décadas.
El financiamiento a las universidades cayó a niveles históricos al punto de volver muy difícil la actividad universitaria. “Nos mandan dos tercios de lo que enviaban en 2024”, denuncian los rectores. Y agregan que desde enero “el envío real para gastos de funcionamiento se redujo al 30% de lo que se transfería en diciembre”. Es decir, no hay fondos suficientes para sostener hospitales, escuelas, laboratorios, comedores, residencias, bibliotecas, becas, transporte, energía ni siquiera calefacción. En muchos casos, la comunidad universitaria se ha movilizado para sostener lo insostenible.
La situación laboral, por su parte, es insostenible. La precariedad se instaló de manera profunda en el sistema de ciencia y tecnología de Argentina. Desde ADIUVIM expresamos con claridad: la emergencia universitaria no es solo financiera, sino también política y de soberanía. Nahum Mirad, secretario general de ADIUVIM sostiene “Se está quebrando el pacto histórico que sostuvo a la universidad pública como una institución de acceso, excelencia y compromiso con el desarrollo nacional”.
El desfinanciamento salarial también impacta sobre las obras sociales que ven fuertemente reducidos sus ingresos y cae la capacidad de sostener las prestaciones.
El impacto va más allá de la propia universidad. Las casas de alto estudios son instituciones generadoras de empleo, apalancadoras del desarrollo local, movilizan el sistema productivo local. El entramado vinculado a la universidad sufre el desfinanciamento.
En este contexto, la Ley de Financiamiento Universitario se convierte en un punto de partida. El proyecto, elaborado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), busca establecer un piso presupuestario que represente, al menos, el 1% del PBI y garantice previsibilidad, salarios dignos y fondos reales para investigación, extensión y docencia.
La universidad no se defiende solo desde los claustros. Se defiende en el aula, en la calle, en el Congreso. Y sobre todo, en la conciencia colectiva de que sin universidad pública, no hay proyecto de país.
La historia reciente nos recuerda que cuando una sociedad deja de invertir en el conocimiento, termina pagando el precio en ignorancia, desigualdad y dependencia. ¿Qué universidad queremos sostener en la Argentina del siglo XXI?